Pillows Grand Boutique Hotel Maurits At The Park - Small Luxury Hotels 5*
Servicios principales
-
Wi-Fi gratis
-
Aparcamiento
-
Servicios 24 horas
-
Entrada/Salida exprés
-
Fitness/Gimnasio
-
Actividades
-
Spa y relajación
-
Comida/Bebida
-
Salas de reuniones
-
Agradable para niños
-
Acceso para sillas de ruedas
-
Desayuno
-
Aire acondicionado
-
Mascotas
Ubicación
El Pillows Grand Boutique Hotel Maurits At The Park - Small Luxury Hotels Ámsterdam se encuentra a 25 minutos a pie de un paraíso natural como el Jardín Botánico, y cuenta con depósito de equipajes y un restaurante. Este hotel de 5 estrellas dispone de 2 restaurantes y un bar en la azotea.
El Hermitage de Ámsterdam está a 25 minutos andando del hotel, mientras que la Sinagoga Portuguesa está a 25 minutos andando del hotel. El Pillows Grand Boutique Hotel Maurits At The Park - Small Luxury Hotels está situado a 6 minutos a pie de las Metis Montessori Lyceum, bastante cerca de la estación de metro Wibautstraat. Tropenmuseum se encuentra a apenas 5 minutos a pie de la propiedad. Hay la parada de autobús el Eerste Van Swindenstraat a poca distancia del hotel Pillows Grand Boutique Hotel Maurits At The Park - Small Luxury Hotels.
Las habitaciones de Pillows Grand Boutique Hotel Maurits At The Park - Small Luxury Hotels son para alérgicos y cuentan con TV de pantalla plana con canales vía satélite, así como con minibar y servicio de tetera/cafetera. Los agradables detalles incluyen techo alto y ventanas insonorizadas, además de sofá. En las habitaciones encontrarás almohadas de plumas, almohadas hipoalergénicas y almohadas de plumón. Los cuartos de baño ofrecen ducha a ras de suelo y también inodoro, y están equipados con secador de pelo y gorros de ducha. Se puede disfrutar de unas vistas al canal.
El hotel sirve un desayuno copioso cada mañana. Este establecimiento cuenta con el restaurante Felix.
Reseña de un crítico de hotel
Mi experiencia en el Pillows Grand Boutique Hotel Maurits At the Park fue excepcional. Desde que entramos, nos recibió un ambiente elegante y un personal extremadamente servicial, en particular Carlos, quien nos hizo sentir como en casa con su excelente asesoramiento. Disfrutamos de los deliciosos platos en la Brasserie Spring, donde cada bocado reflejaba la dedicación por la calidad. Además, las vistas al Oosterpark, donde la gente se ejercita, le añaden un toque revitalizante a la estancia. Sin duda, regreso a este hotel que combina confort y gastronomía de primera; ha sido un viaje gratificante.